Como médico nutricionista, al atender personalmente a mis pacientes, comprendí con los años que engordaban porque consumían demasiados alimentos de confort y de consolidación para sobrellevar sus dificultades e insatisfacciones. En 2008, quise crear mi propia marca para ofrecer a los consumidores productos que no existían: productos de indulgencia saludable, sin azúcar blanco ni harina blanca, para sustituir aquellos que dañaban su salud.

Estos productos están destinados a quienes quieren adelgazar sin privarse de un pequeño capricho dulce. Basta con un paquete de 4 galletas o una barra “Extra-gourmande” para contrarrestar un antojo obsesivo que sabemos que no cederá sin generar frustración.