Todo comenzó con este mensaje recibido en YouTube:
“Buenas noches, señora, ¿de qué tiene miedo?”
“Señor Dukan, tengo miedo de recuperar el peso cuando termine de adelgazar.”
Por lo general, las personas que adelgazan se preocupan principalmente por el éxito de su pérdida de peso y por el temor de que su motivación se agote antes de alcanzar el peso fijado. Por eso pensé que se trataba de una buena pregunta y de una inquietud legítima, porque adelgazar sin estabilizar los frutos de ese esfuerzo es tan frecuente como vano.
Esto es lo que le respondí y pensé que esta respuesta podría servir a todos los que están en proceso de adelgazar, a quienes han alcanzado su Peso Justo y quieren conservarlo, y a todos aquellos que, delgados, desean mantener este bien que se ha vuelto un lujo.
Querida señora, tiene razón en tener miedo y vengo a usted para tranquilizarla. Primero, debe saber y mantener presente que si ha engordado, es porque ha necesitado los alimentos que hacen engordar, alimentos ricos en carbohidratos que ejercen sobre el cerebro un efecto de consuelo y gratificación que calma los estrés y las dificultades de la vida. Este mecanismo, que he observado a lo largo de toda mi vida como profesional, es común a TODAS las ganancias de peso.
Después de la dieta, y pasada la euforia de la victoria, la vida continuará y si sigue utilizando la muleta de los alimentos que le ayudan a mantenerse en pie, caerá y recuperará el peso.
Pero si ha comprendido que este mecanismo está inscrito en usted de manera indeleble, probablemente desde la infancia, puede sortearlo.
Primero, conoce los 3 mandamientos de la fase de Estabilización Definitiva: el Jueves de Proteínas, los 20 minutos de caminata, abandonar los ascensores y las 3 cucharadas de salvado de avena.
Y luego, a largo plazo, debe aprender a engañar a esta necesidad primaria. Cuando surja y sienta un llamado, a menudo inconsciente, hacia los carbohidratos, ya sea de sabor dulce como pasteles, galletas, barras, tortas o postres, o de sabor salado pero igualmente ricos en azúcares rápidos como pastas, arroz, pan blanco, harina, debe recibir esos antojos con alimentos que cumplan las mismas funciones de recompensa pero sin su efecto hiperglucémico y engordante.
Además, al adelgazar con mi método, necesariamente ha aprendido que las proteínas, carnes, pescados, mariscos, aves, huevos, quesos blancos y toda la gama de verduras son alimentos AMIGOS. Lo han demostrado y deben constituir la base segura de su nueva vida diaria.
en su vida, y en mejor salud, y si para proteger estos valores cardinales está dispuesta a seguir estos consejos, NO tiene ninguna razón para tener miedo: nunca volverá a engordar. Y si algún día se siente desfallecer, sabe dónde encontrarme; no la abandonaré, se lo prometo.
Pero, querida señora, así como usted puede contar conmigo, debo poder contar con usted.
