En mi artículo anterior les hablé de los impulsos naturales que nos gobiernan y nos empujan a actuar para obtener placer. Si viviéramos en las cuevas originales, este problema no existiría. Pasaríamos la mayor parte de nuestro tiempo de vigilia cazando o recolectando. Para ello, estaríamos en movimiento más de 6 horas al día y esta actividad liberaría serotonina. Cada uno tendría su lugar en la sociedad y un rol que desempeñar, y allí también: serotonina. Viviríamos inmersos en la Naturaleza, recolectando aún más serotonina. Jugaríamos juntos en seguridad en nuestro territorio, implorando a nuestros dioses, creando belleza y magia para comunicarnos con lo desconocido. Estaríamos naturalmente impregnados de serotonina.
Sin embargo, hoy ya no es así. Desde mediados del siglo pasado, una nueva religión basada en el crecimiento mediante la producción y el consumo domina y esclaviza al individuo. La nueva sociedad ofrece recompensas nuevas, de una complejidad y sofisticación asombrosas. Sin embargo, el hipotálamo arcaico no conoce ni reconoce estas recompensas artificiales y ya no libera suficiente serotonina. Aquí se perfila la amenaza más grave: la disminución del entusiasmo por vivir. El riesgo es alto porque conduce a la depresión, que antes de los antidepresivos a menudo terminaba en suicidio.
Aquí volvemos al problema de la decisión de adelgazar. El piloto busca por todos los medios obtener recompensas arcaicas y naturales. Y la más poderosa, simple y fácil de encontrar, es alimentarse con alimentos que ejercen el mayor efecto sobre el cerebro: los azúcares rápidos (equivalentes a las drogas, ya que activan los mismos mecanismos). Recuerden bien esto: si su Piloto los empuja a comer más allá de sus necesidades biológicas y, por lo tanto, a ganar peso que detestan, es porque su “receta de recompensas” es insuficiente, les falta serotonina y están en peligro.
Así que, si atraviesan períodos difíciles, si carecen de satisfacciones naturales, si se sienten ansiosas o deprimidas, su Piloto las incitará —es su función— a buscar alimentos placenteros para producir serotonina y mantener el deseo de vivir. Y si su yo social y consciente decide iniciar una dieta, su Piloto sabotea sus esfuerzos y su motivación.
Pero tranquilos, existen formas de enfrentar este bloqueo. Les hablaré de ellas en mi próximo artículo.
