 
															Ingredientes para 1 porción
- 
100 g de calabacín
- 
40 g de queso fresco 0 %
- 
50 g de ricotta baja en grasa (requesón)
- 
30 g de yogur griego 0 %
- 
10 g de mantequilla (en sustitución de la cucharada diaria de aceite)
- 
4 crackers de parmesano Dukan
- 
5 g de gelatina
- 
Unas hojas de menta
- 
1 cucharada de leche
- 
1 cucharada de parmesano rallado (tolerado, opcional)
- 
Sal y pimienta
Preparación:
Hidrata la gelatina en agua fría.
Tritura finamente los crackers en una batidora y mézclalos con la mantequilla derretida.
Cubre un molde con film transparente y presiona la mezcla en el fondo. Refrigera durante al menos 30 minutos.
Hidrata la gelatina en agua fría.
Tritura finamente los crackers en una batidora y mézclalos con la mantequilla derretida.
Cubre un molde con film transparente y presiona la mezcla en el fondo. Refrigera durante al menos 30 minutos.
Corta el calabacín en cubitos muy pequeños y saltéalo en una sartén con un poco de sal. Deja enfriar.
En un bol, mezcla bien los quesos, añade el calabacín enfriado y unas hojas de menta picadas. Salpimienta al gusto.
Calienta la leche en un cazo, apaga el fuego y disuelve en ella la gelatina escurrida. Incorpora esta mezcla a los quesos.
Vierte la mezcla sobre la base de crackers en el molde y refrigera durante al menos 4 horas.
Desmolda con ayuda del film transparente, retíralo con cuidado y coloca el cheesecake en un plato.
Decora a tu gusto y sirve.
								Desmolda con ayuda del film transparente, retíralo con cuidado y coloca el cheesecake en un plato.
Decora a tu gusto y sirve.
 
										 
										 
										 
										 
							 
							


