
He creado mis productos para picar porque vivimos en un mundo donde, lamentablemente, ya no es posible hacer que desaparezcan; son incluso consustanciales a nuestra vida. Quise, al crearlos, ofrecérselos a quienes no pueden prescindir de ellos y que toman los productos existentes en el mercado que considero peligrosos. Todas las galletas son productos procesados por definición. Sin embargo, lo que combato no es el producto procesado sino el uso de ingredientes procesados. No utilizo harina blanca, tan barata, pero despojada de sus fibras (el salvado de trigo). Es esa transformación la que es peligrosa porque hace explotar su índice glucémico. Otro producto ultraprocesado es el azúcar de cocina, la sacarosa que se blanquea con cal. Este azúcar blanco proviene de la remolacha y eso es lo que considero una transformación riesgosa. El salvado de avena no es un producto procesado, se obtiene directamente tras la molienda sin ningún tratamiento adicional.
Hoy en día, nadie tiene el poder de volver a las cavernas ni siquiera al Larzac. Vivimos en un mundo gobernado por la economía, la producción y el consumo. Por haber consultado durante casi 40 años, sé que la hostilidad de este mundo genera una insatisfacción fuerte que a menudo encuentra refugio en productos para picar. Salvo que cambiemos de mundo o modifiquemos genéticamente los centros cerebrales de la recompensa, esta tentación de la consolación rápida mediante un dulce seguirá siendo predominante. Entonces sí, mis productos son por definición productos procesados porque no crecen en los árboles, pero uso tanto como es posible ingredientes poco o nada procesados. Lo hago para no dejar el terreno abandonado a los fabricantes de productos con índices glucémicos elevados.
La semana pasada estuve en el coloquio sobre el Nutriscore, que el Ministerio de Salud considera el principal marcador de seguridad alimentaria. Este Nutriscore está a punto de convertirse en europeo, y nuestro Primer Ministro lo ha convertido en una de sus prioridades. Tengo el orgullo de anunciarles que nuestra marca tiene el récord absoluto en número de Nutriscore A: 50 productos no orgánicos.