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En 2000, tras 30 años de creación y práctica de mi método en interacción con mis pacientes y constatando sus resultados, quise plasmarlo en un libro para ponerlo al alcance de un público más amplio y de todos los médicos que seguían el dogma de las calorías.

Este libro ha cambiado la vida de muchísimas personas y, más aún, la mía. Ha dado la vuelta al mundo y sus diferentes ediciones han sido adquiridas por 18 millones de lectores.

Desde entonces, pensé que sería posible, a través del libro y las redes sociales, salir del marco sagrado de la consulta presencial, algo que se ha vuelto utópico ante la existencia de casi 2.000 millones de personas con sobrepeso.

Había creado este método para pacientes muy motivados, a quienes seguía de forma presencial. Pero un lector no es un paciente, y muchos me han hecho saber que el método era severo y que les hubiera gustado una adaptación más suave. Para responder a esta demanda, creé la Escalera Nutricional, o método suave, sin traicionar mis principios y manteniendo siempre mi lema de guerra: para adelgazar, hay que reducir los carbohidratos hasta alcanzar el Peso Justo.

¿Por qué este nuevo método hoy?

Primero, para oficializar numerosas innovaciones y mejoras desarrolladas desde la última edición de mi método anterior, especialmente la de los “Tolerados”.

Y sobre todo, para aportar más potencia y facilidad al método existente.

Mi método ha recibido muchas críticas, pero nunca sobre su eficacia. Hasta la fecha, junto a Keto y Atkins, es uno de los métodos más efectivos para adelgazar. Pero es estricto.

Hoy, ULTIME le aporta un complemento de potencia que le concede el primer lugar.

Y paradójicamente, en lugar de añadir severidad, se vuelve mucho más fácil.

ULTIME es una feliz combinación de mi primer método, revisitado, con mis tres Fight Foods.

Quienes me conocen saben que estoy en guerra abierta con los vendedores de “azúcares” —en plural, para englobar todos los carbohidratos procesados—. Ellos son los únicos responsables de la epidemia de sobrepeso y diabetes.

Los peligros de la transformación industrial radican en que los fabricantes, por razones económicas y para fidelizar adictivamente al consumidor, eliminan las fibras de los cereales, los productos alimentarios más consumidos del mundo. Esto produce harinas blancas, azúcar blanco, pan blanco, pasta blanca, arroz blanco, harinas de patata o de maíz… productos que, al carecer de fibra, se absorben rápidamente en sangre como glucosa.

A partir de esta constatación, mi objetivo prioritario fue reincorporar, de alguna forma, estas fibras altamente protectoras en la alimentación básica.

Así nació el concepto de Fight Food, la creación y uso de las mejores fibras del planeta:

• En 2000, la salvado de avena, mi primer pilar de combate.

• En 2010, el konjac, hoy el primer y único alimento realmente adelgazante.

• En 2020, el okara, mi tercer Fight Food.

Los tres, juntos y de forma diaria, constituyen un potente multiplicador de eficacia y facilidad. La ventaja de esta combinación no solo es alcanzar más rápido y con mayor indulgencia el peso deseado, sino que, al aprender a disfrutar estos tres alimentos, se asegura una mejor estabilización del peso a largo plazo.

Espero que leas este libro y te apasione esta nueva metodología. Estoy lo suficientemente orgulloso como para recomendártela; la he llamado ULTIME, porque no creo que sea posible mejorarla.